Pan de Lembas (Especial El Hobbit)


Dificultad: media
Tiempo: 30 minutos

Hoy os traemos una receta muy especial, directa de la Tierra Media, con motivo del estreno de El Hobbit: un viaje inesperado. Se trata del Pan de Lembas, un pan del camino fabricado por los elfos, con fama de recuperar las fuerzas del más fornido guerrero con tan solo un bocado. Tradicionalmente, su preparación estaba reservada a unas pocas mujeres elfas, las únicas en conocer la elaboración exacta de las Lembas. Lamentablemente, J.R.R. Tolkien no nos dejó la receta, por lo que aquí presentamos una deliciosa versión.

Ingredientes para unas 12 lembas:

  • 200 gr de mantequilla o margarina
  • 2 tazas de harina (220 gr)
  • 1 taza de maicena (150 gr)
  • 100 gr de azúcar
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 huevo
  • 50 ml de nata espesa (o crema agria)
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

- En un bol se mezcla la harina y la maicena con la mantequilla, que deberá estar a temperatura ambiente. Se mezcla muy bien, hasta que quede una textura similar al pan rallado.

- Se añade el azúcar, la miel y la nata y se sigue mezclando.

- Se añade el huevo sin parar de remover, junto con el resto de ingredientes, mezclando continuamente. Cuando la masa se empiece a despegar de las paredes del bol, será el momento de pasarla a una mesa enharinada, donde seguir amasando. Si vemos que la mezcla sigue pringosa o con poca consistencia, hay que añadir harina, para que vaya espesando.

- En una superficie enharinada, se amasa muy bien la mezcla, hasta que tenga la forma de una bola perfectamente definida, sin que se queden trozos de masa pegados a la mesa o a la mano. Se aplasta después hasta que tenga un espesor entre medio y un centímetro.


- Se procede a cortar las Lembas, bien con un cuchillo, o con un cortador para galletas, con forma cuadrada y de aproximadamente unos 5-10 centímetros de largo. A cada lemba se le practican dos cortes superficiales en las diagonales del cuadrado.

-  Se colocan en una bandeja de horno cubierta con papel para horno, o papel de albal engrasado; y se pintan por encima con la mezcla de huevo y leche que anteriormente se había reservado.


- Se hornean en el horno precalentado a 180ºC durante 20 minutos. 

- Se retiran del horno y se dejan enfriar lentamente.

Hay que tener mucho cuidado al hornear, ya que un minuto de diferencia puede separar una hornada excelente de una hornada quemada. Normalmente con unos 20 minutos suele ser suficiente, aunque hay que vigilar y en cuanto se empiece a apreciar que se doran por abajo, retirarlas del horno. El resultado es un dulce con textura de galletas, que hará las delicias de todos los amantes de la Tierra Media.

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