La de hoy es una receta que pese a su rimbombante nombre es realmente sencilla, y con ingredientes que se encuentran en todas las casas. Es una receta para preparar el solomillo de una forma diferente, dándole un toque dulce a la carne que debe quedar muy tierna para aprovechar al máximo su sabor.
Ingredientes:
- 1 solomillo de cerdo
- 1/2 cebolla pequeña
- 2 cucharadas y media de mermelada de moras (la de arándanos también sirve)
- 1 cucharada de azúcar
- 200 ml de Oporto o licor similar
- Sal y pimienta
- Comino (opcional)
- Primero se corta en rodajas más bien gruesas el solomillo y se salpimenta. Yo lo aderezo también con cominos porque me gusta el sabor que le da a la carne, pero este paso es opcional.
- En una sartén con un chorrito de aceite se hacen a la plancha los filetes. Procura que no queden demasiado hechos, ya que le restará ternura a la carne. A fuego medio un par de minutos por cada cara bastará para dorarlos pero que sigan estando tiernos. Sacar a un plato y reservar.
- En aceite pochar la cebolla hasta que esté blandita. Se le añade el Oporto, el azúcar, la mermelada y un poco de sal. Se remueve bien y se deja cocer unos cinco minutos removiendo de vez en cuando para que reduzca el alcohol.
- Cuando la salsa ya esté espesa, se cuela para eliminar los restos de cebolla y de mermelada y el líquido resultante se vierte sobre los filetes.
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