Dificultad: Media
Tiempo: +2 horas
La leche frita es una receta tradicional española, conocida por todas las abuelas que desde pequeños nos la preparaban para merendar o de postre. Aunque pueda parecer una receta complicada, en realidad es relativamente sencilla, siempre que se respeten los tiempos de reposo y cocción, por lo que puede resultar un poco larga. Pero el resultado merece sin duda la pena.
Ingredientes:
- 1/2 litro de leche
- 4 cucharadas soperas de harina
- 2 cucharadas soperas de maizena
- 5 cucharadas soperas de azúcar
- Corteza de medio limón
- 1 palito de canela en rama
- Canela en polvo
- 1 huevo
- Aceite
- Se deslíe la harina normal y la maizena en la leche fría. Cuando esté bien disuelto, se añade el azúcar, la canela y la corteza de limón.
- Se pone a fuego lento removiendo sin cesar, sin dejar que llegue a hervir. Hay que remover continuamente para que vaya espesando poco a poco sin pegarse al fondo, y sin que queden grumos. Este proceso dura aproximadamente de 20 a 30 minutos. Quedará mejor cuanto más lento se haga.
- Cuando tenga una consistencia cremosa, muy espesa, se retira del fuego, se quita la corteza de limón y se vierte sobre una fuente, extendiéndose bien. Se deja enfriar durante un par de horas en el frigorífico.
- Cuando ya esté fría y bien cuajada, se corta en cuadrados y con cuidado para que no se rompa, se pasan por harina y por el huevo muy bien batido.
- Se fríe en abundante aceite, hasta que tomen un bonito color tostado por ambos lados.
- Se sirve caliente o fría, espolvoreada con azúcar.
Hay que tener cuidado al freír, el aceite debe estar bien caliente para que el rebozado quede crujiente, pero si nos pasamos, se quemarán muy rápido y saltarán mucho, con las consecuentes quemaduras y el deslucimiento del postre.
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