Tarta de queso

Tiempo: 1 hora y cuarto

Dificultad: fácil

 

Esta cremosa receta de tarta de queso es muy sencillita de hacer, y está increiblemente suave y cremosa. Es la original tarta de queso de toda la vida, pero sin ser tan compacta y espesa, sino que tiene una textura parecida al mousse. Existen muchas variantes de esta tarta, pero personalmente, es la que más me gusta. Se puede hacer con muchos tipos de quesos, desde Philadelphia a queso fresco, pero los quesitos le dan un sabor a queso suave y no muy fuerte.

Ingredientes para 8 personas:

• 4 huevos
• 1/2 litro de nata
• 1 yogur
• 1 envase de yogur relleno de leche
• 1 envase y medio de yogur relleno de azúcar
• 1 envase de yogur relleno de harina
• 4 quesitos tipo el Caserío

- En un bol se van echando los ingredientes uno a uno y mezclándolos poco a poco, bien con varillas, o con batidora.  No es recomendable mezclarlos todos a la vez, ya que te podría quedar un engrudo bastante espeso o mal mezclado, y el resultado final debe ser una mezcla más bien líquida y muy homogénea.

- Se vierte la mezcla en un molde para tartas forrado con papel de albal para que no se derrame. El molde se puede untar con mantequilla o no; es opcional, ya que esta tarta no suele pegarse.

- Se introduce el molde en el horno precalentado a 180ºC durante unos 50 minutos, con calor solo por abajo. Si pasado el tiempo ves que no ha cuajado, déjalo un poco más. Esta tarta no es tan delicada como un bizcocho, así que puedes abrir el horno brevemente para comprobar que está bien cocido, sin temor a que se estropee. Cuando ya esté cuajada, se pone un par de minutos en la función gratinar para que se dore por arriba, con cuidado de que no se queme. 

- Una vez gratinado, se deja enfriar dentro del horno para que con el calor residual termine de asentar. Se conserva en el frigorífico durante al menos 4 horas antes de desmoldarla con cuidado y servirla.

Para servirla, se puede decorar por encima con mermelada, chocolate, sirope, nata... Es una tarta que admite muchas opciones.